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Como poner al bebe al pecho
Para mamar
correctamente el bebé ha de colocar su lengua por debajo de los senos
galactóforos.
La boca ha de estar muy abierta, los labios evertidos formando un ángulo de
casi 180 grados, y el pecho profundamente introducido.(Foto De la izquierda).
La lengua ha de estar sobre las encías, a veces incluso sobre el labio
inferior. Además, dentro de la boca ha de haber suficiente distancia entre el
pezón y el labio inferior para poder colocar la lengua, por lo que el pezón
quedará más cerca del labio superior que del labio inferior.
Cuando el bebé no mama correctamente, habitualmente porque su boca no abarca un
buen trozo de pecho,
sino sólo el pezón, se produce una cascada de problemas.(Foto de la derecha).
Al no poder extraer la leche con la lengua, el niño se ve obligado a hacer el
vacío. Sus mejillas se hunden, y hace una fuerza superior a la normal. Además,
no se produce el cambio de ritmo de succión antes mencionado, sino que sigue
haciendo movimientos rápidos con los labios.(Estos dos signos suelen ser mal
interpretados como prueba de que "mama muy fuerte"). Con frecuencia,
el ajuste imperfecto de los labios en torno al pecho permite el paso de aire,
que produce ruidos de chupeteo (la lactancia normal no suele producir más ruido
que el de deglución; aunque se ha descrito en algunos casos un leve chasquido
de la lengua).
Una fuerza mayor sobre una superficie más pequeña significa mayor presión, y
por tanto dolor y grietas en los pezones. La principal causa de grietas es la
mala posición. La lactancia normalmente no ha de doler, salvo quizás alguna
leve molestia al comienzo de la mamada, los primeros días.
Como no obtiene suficiente leche, el niño está mucho rato mamando; así
obtiene algo entre una succión ineficiente y lo que gotea de forma espontánea.
Un recién nacido suele tomar un pecho en 15 o 20 minutos o mas; un niño de 3 o
4 meses puede mamar en sólo 5 o 3 minutos. Cuando un lactante está está mal
colocado, puede tardar media hora o más, y normalmente la madre le tiene que
sacar el pecho,"porque él seguiría". El niño que mama correctamente
suelta el pecho cuando acaba; sólo excepcionalmente se queda un niño dormido
con el pecho en la boca. A pesar de todo el tiempo que ha estado mamando, el
niño queda con hambre, y al cabo de poco quiere volver a mamar.
Puesto que el bebé no puede obtener con su esfuerzo la leche del final, rica en
grasas, la madre fabrica mucha leche inicial.
Tan grande es la producción de leche inicial y de Oxitocina que el lactante
llega a ingerir un volumen excesivo
de leche, que supera su capacidad gástrica. Se producen entonces vómitos y
regurgitaciones frecuentes.
Cuando el lactante mama en mala posición, el aumento de peso suele ser escaso;
especialmente si se sigue la tradicional pauta de 10 minutos cada 3 o cada 4
horas. Sin embargo, en algunos casos el aumento de peso puede ser normal, e
incluso excesivo. Entre los principios inmediatos, son las grasas las que tienen
un más alto poder saciante; es probablemente la falta de lípidos la causa de
que el lactante siga hambriento aunque haya satisfecho con creces sus
necesidades calóricas. Es importante recordar, pues, que un peso normal o
excesivo no excluye la existencia de problemas con la lactancia, si para
alcanzar dicho peso la madre ha tenido que dar el pecho de forma casi continua,
día y noche, sufriendo grietas, ingurgitaciones y mastitis y la angustia de ver
a su hijo lloroso, insatisfecho y vomitando. |